lunes, 4 de enero de 2010

sin demostraciones

Me he perdido pensando
creo que me distraje soñando
el mundo girando
mi cabeza atada a él.

La soledad que sale al encuentro del tiempo
y él, que avanza sin mirar atraz
que no espera a nadie, no da explicaciones y no responde al por qué.

Con la mente en blanco
la mirada traicionera
las manos atadas
la boca sellada
y el corazón descontrolado que suplica un poco de atención.