con la permanente ilusión de que seas el príncipe azul,
ese prototipo que erróneamente en mi cabeza pusieron,
me alzo inerte con la ilusión de no volver a caer.
Cierro los ojos con la confianza que ni a mi me tengo,
pido deseos como quien está frente a un genio,
increíble que tan poco haga tanto,
¿cómo se siente estar a cargo de alguien?
Nunca me dí cuenta que el largo viaje que siempre planié,
lo he vivido durante toda mi vida,
pero (siempre hay un pero), es hora de caminar,
si va a comenzar denuevo que no sea sobre la misma base, si vas a volver a volar no lo hagas intentando recordar el camino, no me busques en opuestos, ya no corro adelante ni me quedo atraz, ahora voy a tu lado esperando por más.
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